

-PADRE-

TOMAS ITURRIAGA PLAZA
Hermano




y mi hermanito





Podéis imaginaros, después de estar viviendo nueve años, siendo hijo único en el hogar, la llegada de un hermano.
Estábamos ya viviendo en la casa de Ibiza 24; en ese momento me encontraba estudiando y mi madre dió a luz en casa; cuando llegué, mi padre me presentó a mi hermano Alfredo y lo hizo de una forma que no se me ha olvidado nunca: “hijo tienes un hermano, le tienes que cuidar mucho y le tienes que querer y acompañar porque tú eres el mayor y eres más guapo que él…”
Cuando ingresé en los Sacramentinos, dejé a mi hermano con nueve años y en ese instante Alfredo se convirtió para mis padres en el centro de amor y de atención; yo le escribía cartas ayudándole en el camino de su pre adolescencia y juventud.
Desde siempre nos hemos querido mucho y aun recuerdo como si fuera hoy, el día de la boda de mi hermano, yo junto a él y mis sobrinos Tomás Quinto y María Luisa, los cuales poseen el nombre de mis padres. Hoy día sigo ayudándole y comunicándome con él desde Colombia.























