

-PADRE-

TOMAS ITURRIAGA PLAZA
Colegio


de la Sagrada Familia a Navacerrada (13 años)

Estuve en 2 colegios: el colegio, “Del Sagrado Corazón de Jesús”, el cual quedaba junto al patio, enseguida de mi casa de “Ibiza 24”; este tipo de colegio era para los párvulos y para el primer año, entonces recuerdo perfectamente que desde la ventana mi madre me veía y hasta me mandaba muchas veces el bocadillo para que lo tomara en el recreo, fue una época muy sencilla, pero donde también tuve mis tristezas, porque aun siendo tan pequeños nos sancionaban con algunas cosas que uno recuerda ya con cierto dolor, por ejemplo, te castigaban poniéndote de rodillas con los libros en las manos, al igual que te dejaban sin venir a casa, sabiendo que a solo unos pasos, se encontraba tu hogar; otro castigo que recuerdo es que te ponían un gorro por no hacer los deberes.
Este es el recuerdo que tengo, no tan bueno, de este pequeño colegio, el cual sirvió de puente para pasar de la vida familiar a una vida social con otros niños, donde ya yo no era el rey como en mi hogar, sino que me había convertido en un niño mas y por tanto quizás, los resabios de un hijo único, salieron a relucir, por lo que las personas que estaban al cargo de ese colegio, tuvieron que obrar consecuentemente para mi bien sin duda alguna, pero que yo las tengo en mi memoria como situaciones un poco delicadas en cuanto a que no me facilitaron tanto el deseo de ir al colegio. Sin embargo cuando llegué al colegio de” La Sagrada Familia” a mi primer grado, la acogida fue muy distinta, pues era un colegio que había sido conformado a partir de unas casas que se hicieron sociedad y donde de igual forma se había podido construir una capilla; en este colegio para mí las clases se hicieron sencillísimas y los hermanos vivían dentro de él, donde existían unos corredores para que todos durmiesen juntos. Estábamos en la posguerra, por esa razón yo viví en este colegio toda la situación política de Franco con relación a Alemania, con la realidad propia de un niño que sabe que está sucediendo algo, pero que no llega a reflexionar sobre ello.
Mis primeros pasos en el estudio practicado en el colegio de “La sagrada Familia”, fueron muy felices en el compartir con los hermanos de este lugar, ya que de ellos aprendí la costumbre de la oración antes de iniciar una clase, teníamos también los distintos periodos de la Liturgia, La Cuaresma, La Semana Santa, los diferentes ejercicios espirituales con el padre Joaquín Muzquíz,s.j (Jesuita), a la edad de 15 años y al cual yo considero el medio de que se sirvío el Señor para mi conversión, ya que luego de esto me invitó a las “Congregaciones Marianas” donde él era director y donde me pude preparar para consagrarme a la Virgen durante varios meses importantes donde después escogimos cada uno de los individuos que estábamos allí, aquella misión para la cual teníamos cierta afinidad, en ese preciso momento yo empecé con la Catequesis y desde ese momento yo soy catequista y gracias a la catequesis, también soy sacerdote.