Tierra Santa es la patria grande de todo católico, yo he tenido la gracia de estar cuatro veces en Tierra Santa, la primera vez en el año de 1988, había conocido del movimiento de los Focolares a un sacerdote palestino Ranzi Nimeh que estaba en el seminario latino P.O Box 3 Beit- Jula (via Israel), que vivía en el seminario de Belén donde el patriarcado tiene la sede de los jóvenes que se prepara para el sacerdocio, con él pude ir a lugares reservados que ningún peregrino tiene acceso. Siendo secretario del patriarca de Jesrusalén, Dios le llamó a su seno pues murió de infarto; le recuerdo y pido por él con mucho cariño. Tambien he conocido a un sacerdote del Movimiento (Joussef Rizek).

Pero el recuerdo más central de mi visita a tierra santa es la peregrinación que con la parroquia de San Blas hicimos los miembros de la comunidad y amigos que nos acompañaron, como: el padre Manuel Bru y su madre. Coincidimos con una comunidad neocatecumenal y con su párroco el Padre Enrique con los cuales compartimos la alegría del encuentro, la Fe y la Comunión.