De vuelta de España a Colombia antes de aterrizar en el aeropuerto el Edén pasamos a “vuelo de pájaro” por encima de este sitio que me fascinó.

Yo en bromas digo que: “podría echar las maletas y caerían en el jardín de mi casa”. Tal es la proximidad del aeropuerto el Edén con el lugar donde vivo, que apenas son 5 km los que los separan, la misma distancia que tiene el sitio con respecto al Seminario, donde he sido designado para acompañar a los jóvenes en el camino de su vocación sacerdotal;  y tan solo a 8 km de la Tebaida, pueblo que rodea al Seminario y al Remanso el Edén donde vivo.

Yo comencé a visitar Colombia en el año 2000 a consecuencia del terremoto y de ahí ha venido la historia que en tantos apartados he contado.

La primer  fotografía de la galería de fotos que estáis viendo, es de hace 15 años, simboliza el comienzo del conjunto, en el cual se aprecian muchas casas pero pocos jardines, hoy, en el año 2013, con 9 años de vivir en la casa, ésta ha tenido una evolución espléndida, gracias al entorno de los jardines y en especial el mío, que es como una pasión que me ayuda a descansar, descubrir, la naturaleza y la riqueza del entorno con ese silencio que “constantemente habla al cuerpo y al alma”.