En el ocaso de la vida quisiera Señor decir una sola palabra:



 GRACIAS 

Solo

GRACIAS​



       Gracias por la vida, por mis padres por mis familias, de la tierra y del cielo, gracias por la Iglesia, por los Papas con los que he vivido la comunión en la Iglesia, gracias por la Obra de María (Movimiento de los Focolares), por el Ideal y por Chiara, que como Madre del espíritu me señaló el camino del corazón de la Iglesia: la comunión y la comunidad, gracias por conocer y vivir la experiencia del dolor en mi vida a la luz de Jesús Crucificado y Abandonado y gracias por María mi Madre del cielo donde todas las que han hecho de madre en mi vida, ella ha reflejado desde mi infancia su presencia y la presencia de Jesús, gracias por las comunidades de  San Joaquín, San Blas, La Encarnación, La Candelaria, Nuestra señora de África y ahora en Colombia, las comunidades de las parroquias del Carmen de La Tebaida y gracias por el ultimo Don de la misión, de Jiampi y del Seminario del Beato Juan Pablo II de La Tebaida, por mis amigos de ayer y de hoy, que son el fruto de un amor verdadero que brota del amor de Dios.

Mi oración es y será que todos  aquellos que he conocido en el camino de mi vida permanezcan en la Casa del Padre con Jesús, Maria y todos los Santos.

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Gloria a la Santísima Trinidad

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